Ricardo Santamar??a

Buen gobierno, no constituyente

Detr??s del discurso de ???refundar la naci??n??? se esconde la intenci??n de cambiar las reglas para perpetuar el poder.

Ricardo Santamar??a
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Ricardo Santamar??a

Petro revive la propuesta de una Constituyente. La nueva idea no nace del consenso ni de la reflexi??n nacional, sino de la polarizaci??n que ??l ha cultivado. Incluso del odio que ha tratado de sembrar en la sociedad colombiana, atacando permanentemente a empresarios y l??deres de la oposici??n. No busca unir al pa??s, sino dividirlo. A la brava.

La Constituyente del 1991 naci?? de un anhelo colectivo de paz, de apertura democr??tica y de renovaci??n institucional tras d??cadas de violencia. Fue el resultado de una convergencia entre todos sectores sociales del pa??s, y no del capricho de un gobierno ni de una estrategia electoral.

Una constituyente es un ejercicio de reconciliaci??n nacional. Un pacto colectivo para renovar las reglas del juego con base en la confianza, la serenidad y la inclusi??n. Petro propone lo opuesto: Un proceso fundado en la rabia, la desconfianza y la revancha. No se convoca desde la grandeza del estadista, sino desde la l??gica del activista. Mucha ideolog??a, poca sensatez. Hoy, Petro busca erosionar ese pacto del 91 no porque haya perdido vigencia, sino porque su gobierno no ha logrado cumplirlo.

Detr??s del discurso de ???refundar la naci??n??? se esconde la intenci??n de cambiar las reglas para perpetuar el poder. Es la tentaci??n que ya vimos en otros pa??ses de la regi??n, donde los l??deres populistas usaron la constituyente como herramienta para debilitar los contrapesos, cooptar las instituciones y eliminar la alternancia. Colombia no puede seguir ese camino.

El pa??s atraviesa una crisis de confianza, seguridad y crecimiento econ??mico. En vez de unirnos para enfrentar esos desaf??os, el presidente propone un nuevo escenario de confrontaci??n. En vez de cerrar heridas, las abre. En vez de construir sobre lo construido, destruye.

Colombia no necesita una constituyente, necesita liderazgo. Necesita respeto por la institucionalidad, cumplimiento de las leyes, di??logo entre los diferentes y un gobierno para todos. Proponer una Constituyente cuando se acercan las elecciones de 2026 equivale a interferir el proceso democr??tico: Distrae al pa??s de los problemas urgentes, genera incertidumbre institucional y busca alterar los equilibrios de poder con motivaciones pol??ticas. Se ve la intenci??n de influir en el debate electoral, cambiar la agenda y extender artificialmente la influencia del gobierno m??s all?? de su mandato.

Los problemas de Colombia no son producto de la Constituci??n del 91, sino del mal gobierno. Cambiar la Carta no arreglar?? la criminalidad, pobreza o corrupci??n. Colombia necesita serenidad, unidad y rumbo, no aventuras constituyentes dictadas por la urgencia electoral.

Cambio de tema: Con m??s de 2.5 millones de votos en su consulta interna, el Pacto Hist??rico demostr?? que est?? vivo. Es un campanazo de alerta a los candidatos de centro. C??rdenas, Gal??n y Luna ya dieron el paso de la uni??n. Tambi??n los candidatos, alcaldes y gobernadores. Fajardo, Pe??alosa, Oviedo y otros no pueden hacerse los de la vista gorda. Sin uni??n en el centro, no pasan a segunda vuelta. Gana la polarizaci??n. Es momento de decisiones.??

RICARDO SANTAMAR??A
???Analista.

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