??Cu??les son las lecciones que aprendimos o que debimos aprender de la pandemia? Un an??lisis cuidadoso de la realidad del mundo laboral confirma que, en muchos aspectos, no asimilamos varios conceptos que el encierro forzoso cuestion??.
El primero de ellos es el de la presencialidad del personal no operativo. Todas las empresas, incluso aquellas que pregonaban el trabajo flexible y deslocalizado, volvieron a la presencialidad. Claro, hay algo m??s de esquemas h??bridos, pero la idea de que se puede ser productivo, e incluso m??s productivo, sin ir a la oficina no cal??. El deseo de control de las estructuras organizacionales es demasiado fuerte. Si la gente va a perder tiempo y distraerse que sea en la oficina y no en su hogar.
La pandemia fue el tsunami de reuniones. No hab??a alternativa. Terminada la pandemia la ???reunionitis??? no ces??. Hoy, adem??s de las presenciales, tenemos virtuales y mixtas. En la inmensa mayor??a de ellas se consume tiempo muy valioso con pocos resultados.
La regla de ???anulaci??n de reuniones??? impuesta por Elon Musk es interesante. Entre 2003 y 2023 cancel?? el 60 por ciento de las reuniones lo que se tradujo en un aumento espectacular de la productividad de sus compa????as. Muchas de las reuniones son disfraces de productividad, por ello proliferan en las entidades p??blicas, las multinacionales y las empresas con organigramas complejos.
En general las mediciones de productividad del trabajo no son simples de hacer ni de interpretar. Por ejemplo, en una ciudad semi-paralizada como Bogot??, cualquier persona pierde por lo menos dos horas en su movilidad cotidiana. Ese tiempo no se contabiliza porque no es parte de la jornada laboral, pero es lo m??s improductivo posible. Adem??s, genera cansancio, mal genio y debilita la atenci??n familiar. La explosi??n de motos es un reflejo del impacto de la movilidad sobre la productividad y la calidad de vida.
Tampoco asimilamos la lecci??n de que trabajo descentralizado puede generar grandes eficiencias y reducciones de costos. Ni siquiera quisimos aprovechar la experiencia para reducir una enorme cantidad de tr??mites y requisitos que, por cuenta de la pandemia, quedaron suspendidos a la fuerza.
Como siempre, no todo es bueno y hay temas delicados como el aislamiento de quienes dejaron de tener un n??cleo de contacto con sus compa??eros de oficina, por no mencionar sino uno de ellos.
Sorprende lo poco que se ha escrito e investigado sobre el efecto de la pandemia en el modelo laboral. En medio de todos los impactos negativos que este per??odo implic??, tambi??n sirvi?? o deber??a haber servido para cuestionar el papel del ser humano en el proceso de producci??n.
??Seguiremos aferrados al mismo modelo mientras la inteligencia artificial barre con la raz??n de ser de muchas actividades laborales?
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Coletilla: La renuncia de Montealegre del gobierno me record?? aquella imagen de las ratas que abandonan los barcos que se hunden.
MIGUEL G??MEZ MART??NEZ
???Consultor empresarial
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@miguel.gomez.m
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