Colombia ha entrado oficialmente en la antesala de las elecciones de 2026, y el tablero pol??tico comienza a definirse. El Pacto Hist??rico dio el primer golpe estrat??gico al definir un candidato ??nico. En una contienda fraccionada, esto representa una ventaja clara.
Con una narrativa en construcci??n y una base consolidada, es probable que en las pr??ximas encuestas su aspirante supere el 25% en intenci??n de voto. Si resuelven sin tropiezos sus pendientes jur??dicos y consolidan una interconsulta con figuras como Roy Barreras o Luis Gilberto Murillo, podr??an escalar a??n m??s. La gran inc??gnita sigue siendo Claudia L??pez: su decisi??n de ir a consulta o directamente a primera vuelta podr??a cambiar el panorama.
En el centro pol??tico, el anuncio de una consulta entre Mauricio C??rdenas, Juan Manuel Gal??n y David Luna es una se??al de madurez. Esta consulta podr??a tener nuevos integrantes, con nombres como Sergio Fajardo o Juan Daniel Oviedo, convirti??ndose en una propuesta interesante y una alternativa real. Sin embargo, la idea de confluir en una gran coalici??n con la centro-derecha parece hoy un poco menos probable.
En la centro-derecha, el panorama es m??s difuso. Abelardo de la Espriella podr??a medirse en consulta contra la carta del Centro Democr??tico, donde Mar??a Fernanda Cabal parece perfilarse como ganadora, seg??n los diferentes sondeos. La gran apuesta ser??a ampliar esta consulta hacia una coalici??n m??s robusta, con nombres como An??bal Gaviria, Daniel Palacios, Enrique Pe??alosa, Efra??n Cepeda, Felipe C??rdoba, Juan Guillermo Zuluaga, Mauricio G??mez o incluso Vicky D??vila. Pero esto requerir?? menos ego y m??s pragmatismo para tomar decisiones.
Desde junio, en el centro y la derecha se han multiplicado los precandidatos, se ha diluido el mensaje y se ha amplificado el ruido.
El 17 de diciembre ser?? un primer filtro: de m??s de 80 aspirantes por firmas, apenas una decena lograr??a cumplir los requisitos que exige el proceso electoral, depurando as?? un escenario ca??tico.
A estas fuerzas les lleg?? la hora de bajarle a los egos, subirle a la estrategia y dejar de alimentar candidaturas sin opci??n real, que solo benefician al Pacto Hist??rico.
Y no olvidemos que, aunque la consulta del Pacto Hist??rico baj?? de 5,8 a 2,7 millones de votos, fue sin la estructura ni el aparato de un d??a electoral como el de marzo. De hecho, en las listas al Congreso repitieron la votaci??n de 2022, lo cual manda un mensaje de fortaleza y capacidad de crecimiento en el Senado en 2026.
La Izquierda demostr?? que cuando hay poder en juego, su base se activa.
La contienda empez??. Pero la verdadera batalla ser?? entre la estrategia y la improvisaci??n.??
V??CTOR MU??OZ
???Emprendedor, investigador, analista.