En tiempos de tanto ruido y zancadillas a los empresarios, vale la pena detenerse a recordar a quienes transformaron el pa??s sin discursos grandilocuentes, sino solo con trabajo y prop??sito. Jos?? Mar??a Acevedo Alzate, fundador de Haceb, falleci?? en Medell??n a los 106 a??os, dejando un legado que simboliza lo mejor del car??cter colombiano: la perseverancia, la humildad y la capacidad de construir desde lo cotidiano.
Nacido en 1919, empez?? a trabajar desde ni??o y, con el paso del tiempo, convirti?? su curiosidad por la electricidad en un oficio que marcar??a su destino. A los veinti??n a??os compr?? un peque??o taller de reparaci??n el??ctrica que se transformar??a, con esfuerzo y visi??n, en una de las empresas industriales m??s s??lidas y queridas del pa??s.
Desde all?? levant?? una organizaci??n que hoy genera 3.500 empleados y ventas por $1,3 billones ???que la llevaron en 2024 a estar entre las 150 empresas m??s grandes del pa??s por ingresos-, que impuls?? la formaci??n t??cnica y demostr?? que la industria nacional pod??a competir con calidad, dise??o y tecnolog??a.
Hasta sus ??ltimos a??os segu??a visitando la planta de Copacabana, Antioquia, en su cl??sico Renault 4 blanco adaptado, conversando con los trabajadores y preguntando por los procesos. Su cercan??a, austeridad y liderazgo silencioso definieron la cultura de Haceb: una empresa que entendi?? que la grandeza no se mide por el tama??o, sino por la manera en que se construye cada d??a.
Haceb sobrevivi?? a las crisis que marcaron al sector manufacturero colombiano: resisti?? la apertura econ??mica de los a??os noventa, cuando muchas empresas no lograron adaptarse, y m??s tarde enfrent?? la avalancha de productos asi??ticos. Lo hizo innovando, mejorando procesos y manteniendo su compromiso con la gente. Su historia es una lecci??n de c??mo una compa????a puede modernizarse sin perder su identidad ni su prop??sito.
Acevedo representa al emprendedor hecho a pulso, al hombre que conf??a en la capacidad de su pa??s para producir, inventar y avanzar. En una ??poca dominada por la inmediatez, su vida recuerda que la verdadera transformaci??n nace del trabajo constante, del respeto por los dem??s y del orgullo de hacer las cosas bien.
Colombia tiene muchos desaf??os: la inequidad, la informalidad, la baja productividad y la desconfianza institucional. Pero tambi??n tiene historias como la de don Jos?? Mar??a Acevedo, que prueban que es posible crear valor desde lo local, generar empleo digno y dejar un legado duradero. La industria, tantas veces subestimada, sigue siendo un motor de cohesi??n y movilidad social cuando se lidera con sentido humano.
Haceb es hoy una marca que acompa??a los hogares colombianos porque supo adaptarse al tiempo sin olvidar su origen. Detr??s de cada producto hay una historia de esfuerzo colectivo, de ingenieros, operarios y dise??adores que creyeron en el pa??s. Ese es quiz?? el mayor logro de su fundador: haber construido una comunidad basada en la confianza, el respeto y el trabajo bien hecho.
El pa??s necesita m??s ejemplos como el suyo. En medio de la incertidumbre, recordar que el progreso surge del esfuerzo sostenido no es nostalgia, es una hoja de ruta. Jos?? Mar??a Acevedo demostr?? que la innovaci??n y la productividad tambi??n pueden ser actos de amor por Colombia. Su vida es un recordatorio de que los verdaderos transformadores no siempre buscan protagonismo: construyen, con paciencia y rigor, los cimientos de un pa??s mejor. Ese, m??s que ning??n otro, es un ejemplo a seguir.
JAIME PUMAREJO HEINS
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